Ahí estaba yo.Plantada mi figura ante un paisaje sideral....¿quizas?....No había nada que yo crea, me hubiera hecho delirar....divagar.Era real.muy real lo que mis ojos con sus perfectas cámaras, mandaban el mensaje a través de las ondas cerebrales.Dos lunas.Si, dos lunas redondas, plateadas, alineadas una sobre la otra, en la inmensidad de nuestro caudaloso rió,una a escasos metros de mis pies, y la otra ¿ a cuantos años luz?, pasando la linea limite de la capa de aire que envuelve invisible, pero latente la atmósfera de nuestro celeste planeta, universo.Imposible divisar el horizonte intergalàctico, con el órgano de la vista ,sin la ayuda de las avanzadas técnica actual.
Camino unos metros....Y después de remar en una frágil canoa que se mecía languidamente,entregada a la emisión mágica de su radiación, mirando balancear las arcanas aguas del rió, hasta introducirme en su corazón.Las tenia presas por un momento, un tiempo no eterno, las dulces agua, suaves, cálidas. De esa porción de avenida acuatica, con cuyo vaiven a fuerza de insistir, termino formando una franja tenue, pentagrama donde los sonidos corren como lo cada uno de de los vasos, venas, que conducen a la sangre hasta el corazòn.Podia sentir la sensacion que producia la luz plateada encerrandome sin barreras.Impalpablemente sin barreras...¡libre!.
Subyugada con todo este entorno, la imaginaciòn sugerìa que se habrìan infinitos horizontes.
El ruido del motor de una lancha voladora, me saco del momento tan real y tan màgico que vivia.
Son cosas de esta humana existencia....que lastima.
Poco a poco veìa como se desprendìa de mi el vestido de plata, translucido... tornasolado, no se si estaba sobre mi, compuesto por un material especial....no perceptible al sentido con que se aprecian las formas y el estado exterior de los cuerpos,tacto,cubrièndome totalmente, suavemente. Lentamente quede sin el habito exterior, tal cual estaba antes de iniciar el viaje a remo. Al centro de las aguas dulces.Bogue hasta la orilla ,y antes de descender de la canoa, eche un vistazo al abismo cosmico que tenia frente a mis ojos , y pense....Llevan navengando años por el espacio hacia Marte, a fin detectar si hay restos de vida, vestigios de alguna clase de existencia, a doscientos setenta y cinco millones de kilometros...¡Dios mìo!¡ Que maravilla!Vivirlo y poder contarlo. Pise tierra.....gire la cabeza un ¡hasta la proxima!. ---Ahì estaba yo....LATIDOS Por un mundo mejor, por y para vos.
Tierra-espacio,tiempo-espacio.Ahí estaba pendiendo por misteriosa e invisible hebra delgada...la otra luna....resplandeciente,esplendida, hacedora de mil y unas....legendarias,místicas ,mitológicas leyendas...historias.....realidades.
Paisaje lunar conocido en parte,en aquella década del sesenta...Esa no esta a mi alcance, pero ella, la otra si.Camino unos metros....Y después de remar en una frágil canoa que se mecía languidamente,entregada a la emisión mágica de su radiación, mirando balancear las arcanas aguas del rió, hasta introducirme en su corazón.Las tenia presas por un momento, un tiempo no eterno, las dulces agua, suaves, cálidas. De esa porción de avenida acuatica, con cuyo vaiven a fuerza de insistir, termino formando una franja tenue, pentagrama donde los sonidos corren como lo cada uno de de los vasos, venas, que conducen a la sangre hasta el corazòn.Podia sentir la sensacion que producia la luz plateada encerrandome sin barreras.Impalpablemente sin barreras...¡libre!.
Subyugada con todo este entorno, la imaginaciòn sugerìa que se habrìan infinitos horizontes.
El ruido del motor de una lancha voladora, me saco del momento tan real y tan màgico que vivia.
Son cosas de esta humana existencia....que lastima.
Poco a poco veìa como se desprendìa de mi el vestido de plata, translucido... tornasolado, no se si estaba sobre mi, compuesto por un material especial....no perceptible al sentido con que se aprecian las formas y el estado exterior de los cuerpos,tacto,cubrièndome totalmente, suavemente. Lentamente quede sin el habito exterior, tal cual estaba antes de iniciar el viaje a remo. Al centro de las aguas dulces.Bogue hasta la orilla ,y antes de descender de la canoa, eche un vistazo al abismo cosmico que tenia frente a mis ojos , y pense....Llevan navengando años por el espacio hacia Marte, a fin detectar si hay restos de vida, vestigios de alguna clase de existencia, a doscientos setenta y cinco millones de kilometros...¡Dios mìo!¡ Que maravilla!Vivirlo y poder contarlo. Pise tierra.....gire la cabeza un ¡hasta la proxima!. ---Ahì estaba yo....LATIDOS Por un mundo mejor, por y para vos.
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